Jose Luís Bussi Rompe el silencio » Operativo Independencia » (Tercera y última parte)

 Publicado el 27 de julio de 2012 por Guillermo

P) ¿Con que apoyo popular contaba la guerrilla? ¿Cuáles fueron los primeros errores que tuvo el Operativo Independencia? ¿Cómo se subsanaron? ¿Qué metodología y que influencia de la escuela francesa tuvo? Explíquenos un poco que le contó su padre a grandes rasgos de su experiencia.

R) Desde febrero de 1975 hasta diciembre de ese año, el Operativo Independencia estuvo a cargo del Gral. Vilas, de origen peronista. Su conducción fue descentralizada, dejando hacer a los Grupos de Tareas. Llevó a cabo una “Guerra Sucia” en la que intervinieron tanto el Ejército, como la Policía Federal, Gendarmería Nacional y la Policía de Tucumán. Por otra parte, la táctica llevada a cabo era la de aislar a la guerrilla de la población, no subiendo al monte. Mi padre mudó de estrategia, aprobada por el Consejo de Seguridad Nacional. Retiró a funciones de seguridad sobre objetivos estratégicos a Gendarmería y a la Policía de Tucumán. A la Policía Federal la devolvió a Buenos Aires.

Concentró el mando y ocupó sólo al Ejército en las operaciones militares. Luego, desde el 1° de enero de 1976 llevó a cabo bajo su estricta comandancia cuatro operativos en los que las tropas rastrillaron el monte palmo a palmo (Operativos Lamadrid I, II, III, IV), desarticulando a los pelotones guerrilleros que no resistieron la ofensiva.Se encontraron cientos de campamentos guerrilleros y se los dio a la fuga. Se libraron muchos combates de encuentro en las sendas de la selva tucumana. Los guerrilleros de ERP, con el objeto de evadir la presión, abrieron otro frente rural en las serranías del norte de la ciudad de San Miguel de Tucumán (la Zona de Operaciones propiamente dicha estaba el sudoeste de la ciudad).

Se fusionan en el frente rural con Montoneros. Durante febrero de 1976 se libra el Combate de El Cadillal, donde se liquida en contingente montonero, con su jefe a la cabeza, hijo del Tte.Gral. Julio Alzogaray (quien había sido Comandante en Jefe del Ejército Argentino), que muere días previos en un enfrentamiento con tropas del Ejército en el Combatede El Timbó.    

P) Tenemos entendido que durante el “Operativo independencia” se había decretado el estado de guerra, ¿Cómo puede ser que se juzgue en Argentina por “crímenes” civiles a un militar cuando el estado es de guerra?

R)  Sólo mediante el desapego a la ley que caracteriza a mi país, característica que se ha dado en llamar anomia social, puede un gobierno burlar todo el sistema jurídico, subvirtiéndolo, para armar el andamiaje legal que permitiría la persecución de los militares por parte del gobierno filo-montonero  encabezado por los vándalos llamados Kirchner.

Mi padre actuó como militar respetando todas las leyes y reglamentos militares que regían en aquella época. No pudo ser de otra forma, puesto que estaba en juego el destino del país, y hasta su propia vida. Los hechos de guerra, disponía la ley, sólo pueden ser juzgados por tribunales militares. Pues ellos (los Kirchner y sus cómplices) borraron los tribunales militares. Reza nuestra Constitución que nadie puede ser juzgado sino por las leyes vigentes al momento de los hechos, pues ellos reformaron la ley y la aplicaron retroactivamente. Los españoles saben que en mi país no existe la seguridad jurídica, tanto que soportaron recientemente la exacción de las acciones de Repsol en YPF.

Pues no hay seguridad jurídica tampoco para sus ciudadanos, y mucho menos para sus militares, estando como están en el poder quienes piensan que la seguridad jurídica es un concepto “burgues” (expresión del viceministro de economía Axel Kicciloff, de filiación marxista).

P) ¿Cómo fue acogido en el hogar familiar el periodo en que su padre llevaba a cabo la lucha de Contrainsurgencia?¿Como lo percibió usted desde su posición privilegiada de hijo?

R) Con gran resignación cristiana, pues en este tipo de guerra la familia también es un blanco militar. Mi padre salía temprano por las mañanas a sus cuarteles, nosotros estábamos vistiéndonos para ir al colegio, nos daba un beso, llamaba el ascensor y escuchábamos como remontaba su pistola ametralladora para salir de la casa. Los atentados terroristas eran una constante y estábamos preparados para morir. Como lo han hecho tantos militares y sus familiares durante la guerra civil vivida en Argentina.

P) Esta pregunta quizás es un poco incómoda pero creo necesaria hacerla, ¿Se cometieron excesos durante este período?¿Cree que la democracia actual argentina hubiera sido posible sino se hubieran llevado a cabo las acciones que se hicieron?

R) La guerra es un exceso, pero fue una guerra no buscada, ni proclamada por la gente de bien que vive en mi país. Sino por los grupos terroristas que recibieron instrucción militar y financiamiento en Cuba y en Libia, con apoyo también de OLP. Los militares argentinos no buscaron la guerra, pero echada a rodar la acción bélica con sus peculiaridades, agárrate Catalina dado que los perros de la guerra no son nenes de pecho. En toda guerra hay excesos, la cuestión de la razonabilidad es evitarla.

P) Nos gustaría también saber a nivel de curiosidad en lo que concierne a España, que opinión tenía si la expresó o la tuvo su padre acerca del General Francisco Franco

R) El Generalísimo Francisco Franco ha sido vivenciado en nuestro país con mucho respeto, aunque celebramos el advenimiento del régimen Constitucional Español. De Él era admirada su testarudez, honestidad y patriotismo. Sobre todo por el hecho que tuvo la visión de darle un futuro a la Madre Patria, que quienes le sucedieron supieron respetar.

P) Cuando se derrotó el ERP en Tucumán ¿Qué supuso para su padre a nivel profesional y personal? ¿Le reportó prestigio y admiración? ¿O simplemente era una batalla más en la guerra que se estaba librando contra la subversión en toda Argentina?

R) La derrota del foco insurgente en Tucumán supuso el retroceso de todo el andamiaje subversivo en Argentina. Era el único frente rural abierto en el país, y el único lugar donde los subversivos enfrentaron a las instituciones Argentinas a cara descubierta, luciendo uniformes y banderas propias (sin perjuicio del necesario aparato de inteligencia y logístico oculto en las ciudades, que se mimetizaba con la población). Todo el esfuerzo guerrillero en otras latitudes de mi país estaba destinado a fortalecer el frente rural en Tucumán.  En diciembre de 1975 es atacado por grupos guerrilleros el mayor arsenal del Ejército Argentino situado en Monte Chingolo –suburbios de Buenos Aires-, con el propósito de alzarse con seis toneladas de armamento convencional y fortalecer a su Compañía de Monte en Tucumán.

Recomiendo ver las dos partes del film Gaviotas Blindadas, donde los sobrevivientes de ERP narran por boca propia todo cuanto afirmo.La derrota del ERP en Tucumán supuso, desde mi punto de vista, la derrota de la subversión marxista-leninista en Argentina.

Para finalizar queríamos agradecerle que nos haya concedido esta entrevista e invitarle a añadir lo que desee o mandar un mensaje a los lectores de nuestro blog.

“Mi mensaje es: luchemos por la paz, la libertad, la Justicia y la prosperidad, que son las únicas causas por las que vale la pena jugarse la vida”

Para mis www.laopinionincomoda.blogspot.com Guillermo Fernández González