Jose Luís Bussi Rompe el silencio » Hacedor,cariñoso,un camarada,así era mi padre » (Primera parte)

Publicado el 26 de julio de 2012 por Guillermo

Tras el lanzamiento de las dos bombas atómicas sobre Japón ,el mundo se vio inmerso en un periodo llamado “Guerra Fría” este capítulo de la historia sitúa a las dos potencias ideológicas principales URSS y USA en un tablero gigante mundial donde el miedo o el descrito también pánico nuclear fue la constante amenaza que se ciñó sobre la civilización.

Fue entonces cuando apareció un nuevo método de guerra, la guerra subversiva esta técnica basada en la guerra de guerrillas de origen español y complementada por terroristas como Carlos Mariguella se actualizó y combinó la lucha guerrillera, la desestabilización y los ataques terroristas como forma de toma del poder.

Argentina no fue una excepción en este contexto internacional y sobretodo durante los años 60 vivió su período álgido de tensiones políticas con atentados constantes y la formación incluso de una guerrilla en una región inhóspita y famosa por su producción azucarera Tucumán.

Con motivo de este último suceso hemos decidido entrevistar al hijo de uno de los protagonistas que vivieron aquel estado de cosas José Busy, hijo de Antonio Domingo Busy General de las Fuerzas armadas y encargado de lo que se llamó “Operativo Independencia” una operación destinada a desmantelar y acabar con la guerrilla del ERP en Tucumán donde tenía sólidas bases.

Antes de todo don José quería darle las condolencias por la reciente muerte de su padre y agradecerle la gentileza de haber concedido esta entrevista.

P) En primer lugar si fuera tan amable ¿Podría hablarnos acerca de usted?

R) Soy abogado, especialista en Derecho Privado. Actualmente encabezo una firma médico-legal que tiene el propósito de auxiliar a los trabajadores que se accidentan por el hecho o en ocasión de sus labores. Estoy casado, tengo dos hijos mayores de edad. Fundé el Partido Fuerza Republicana junto a mi padre y otros distinguidos tucumanos el 2 de julio de 1987. Dicha agrupación política encabezada por mi progenitor  fue la única organización partidaria que le ganó al Justicialismo en Tucumán en elecciones libres y democráticas desde 1943 hasta la fecha. Tuve una fugaz intervención pública como Legislador Provincial elegido para el período 2007/11. Escribí una biografía sobre la vida de mi padre, que está censurada por el régimen populista vigente en Argentina (“Mi padre, el General”). Considero que mi vida estuvo signada por la de mi padre, y por la guerra que lo tuvo por protagonista. Soy una víctima más de los años de plomo que vivió mi Patria, dado que he sufrido en carne propia las vicisitudes de la guerra civil y sus consecuencias que aún están vigentes.

P) Háblenos sobre la figura de su padre ¿Cuáles fueron sus mayores virtudes? ¿Y defectos? ¿Que cualidades destacaría de su figura?

R) Mi padre ha sido un ser excepcional, único en su género. Fue un padre severo, justo y cariñoso. Un hacedor nato, un camarada lo recordó en sus exequias con un lema del pueblo Sioux: “Es preferible tener rayos en las manos que truenos en la boca”, y vos “gringo”, dijo, tuviste rayos en las manos. Como militar se destacó durante toda su carrera, pero –como él decía- siempre producto de un gran esfuerzo personal. Nada le había sido dado, todo lo ha tenido que ganar. Fue número uno de su promoción y ascendió a General de la Nación en diciembre de 1974 encabezando la lista aprobada por el Senado de la Nación. Su vida estuvo signada por dos ciclos paralelos. El Peronismo en Argentina, y la Guerra Fría en el plano internacional. Luego de su retiro de la actividad militar dispuesta por el Gral. Galtieri, se dedicó a la política como un hombre de servicio. La ciudadanía tucumana tenía un gran recuerdo de su paso por la gobernación militar dispuesta por la Junta Militar que gobernó el país entre 1976/83.

En diciembre de 1975 fue nombrado por el Consejo de Seguridad de la Nación, presidido por la Presidente María Estela Martínez de Perón, Comandante de la V°Brigada de Infantería con asiento en Tucumán, y a su vez como Comandante del Operativo Independencia, que era una respuesta del Estado Argentino a la guerrilla marxista/leninista que operaba en la selva tucumana, emulando a su parientes de Sierra Maestra en Cuba. Con el advenimiento del golpe militar en marzo de 1976 se lo designa Gobernador Militar, cargo con el que llevó adelante un Plan de Obras Públicas destinado a dar respuesta a las necesidades de la población y como reaseguro del apoyo de la gente al esfuerzo bélico del Ejército contra la amenaza guerrillera.

Él decía haber aprendido en Vietnam –donde fue destacado en 1968 como observador militar- el apotegma de Mao Tse Tung: “la población es a la guerrilla lo que el agua al pez”. Entonces debió ganarse el favor de la población, que era el campo de combate de la subversión armada. Quien ganaba el apoyo de la población ganaba la guerra desatada. Hay que destacar el tipo de combate que planteaba la guerrilla: atacar por sorpresa, y luego mimetizarse en la población, haciendo muy difícil la desarticulación de su organización clandestina.

El ERP (Ejército Revolucionario del Pueblo) pretendía declarar a Tucumán “zona liberada”, siguiendo la teoría foquista del Che Guevara, para luego obtener el reconocimiento internacional del bloque comunista, y la declaración en la Asamblea de la ONU como país beligerante. Pretendía “independizar” Tucumán del territorio Argentino, y luego lanzarse a la conquista militar del resto del país. Planeaban llamar a nuevo estado República Central Sudamericana. Estuvieron a un ápice de lograrlo. La acción decidida del gobierno peronista de entonces, y luego de la Junta Militar, se opuso a tal designio, instrumentada brillantemente por mi padre como Comandante del Operativo Independencia. El pueblo tucumano luego lo hizo Gobernador Constitucional en las elecciones de 1995, cargo que ocupó hasta que venció su mandato el 29 de octubre de 1999. También fue elegido en tres oportunidades Diputado Nacional, Convencional Constituyente en 1994, e Intendente de San Miguel de Tucumán en 2003, cargo que no asumió pues se inició la persecución judicial del gobierno filo-montonero de los Kirchner. (ERP y Montoneros fueron los dos principales grupos que pretendían tomar en poder por las armas en la década del 70, para consagrar un régimen comunista en nuestro país.)

P) ¿Qué siente cuando habla de su padre? ¿Cree que las generaciones futuras juzgarán con mejores ojos su contribución a la patria?

R) Siento un profundo y doloroso orgullo. Fue un patriota a quien en lugar de agradecerle los servicios prestados a su país y a la causa de la libertad, se lo persiguió, calumnió y encarceló ante la impavidez de una población de memoria muy frágil. Estoy convencido que su nombre figurará en el futuro como el de un militar y político que contribuyó decididamente a la consolidación del sistema republicano-democrático de gobierno en Argentina. Su hombría de bien será reconocida cuando haya espacio para la revisión de la historia fabulada que prevalece hoy en Argentina .

P) Durante los años 60 sabemos que durante la fórmula López Rega Perón se constituyó la Triple A, esta fue un método eficaz contra la subversión ¿O por el contrario fue contraproducente?

R) Absolutamente contraproducente es no respetar la ley bajo cualquier circunstancia, y la Triple A no fue sino un grupo paramilitar con el que se pretendió contrarrestar el accionar subversivo al margen del orden legal. Quedó demostrado en Tucumán que el Ejército Argentino era el instrumento con el que el Estado debía enfrentar a las organizaciones armadas.

P) ¿Cómo calificaría las relaciones personales y profesionales con los diferentes Generales del Proceso de Reorganización Nacional? ¿Alguna afinidad especial con alguno?

R) Mi padre era un militar aséptico, que no comulgaba ni con el ala nacionalista del Ejército, ni con el ala Liberal de la institución. Sus grandes amigos vienen de la carrera militar, pero no cultivó buenas relaciones con la cúpula militar que gobernó el país. Por el contrario, le tenían recelo por el apoyo popular logrado durante su gestión como gobernador militar durante 1976/77. A mi padre sus camaradas no lo querían, despertaba envidia entre los pares y, principalmente, los superiores.

P) Bajo su punto de vista que balance puede hacer la nación argentina del Proceso de Reorganización Nacional? ¿Positivo? ¿Negativo?

R) Creo que es todavía muy prematuro hacer un balance. No obstante, en lo que se refiere a la lucha contrainsurgente, no era necesario pues el gobierno peronista había decidido combatir el accionar subversivo con el Ejército. Tal gobierno se inscribe en el marco de todos los gobiernos militares que hubo en aquella época en Sudamérica con expreso apoyo de Estados Unidos, como bastiones para detener el avance del comunismo en el “patio trasero” de la gran potencia. Había que frenar la exportación de la revolución cubana, y los gobiernos militares se inscriben en dicho contexto.

Para entrevista2 Guillermo Fernández González

ATENCIÓN :Este blog no se responsabiliza de las opiniones de sus entrevistados,en caso de querer replicar por alusiones dirijanse al correo electrónico del administrador.

(Continuará la entrevista en una segunda parte)