Jose Luís Bussi Rompe el silencio » Él siempre me enseñó como forma de plenitud la plena consagración al trabajo » (Segunda Parte)

 Publicado el 26 de julio de 2012 por Guillermo

P) ¿Cómo lo describiría a nivel personal fuera del trabajo? ¿Cuál es la lección más importante que le enseñó? Y los valores que siempre estuvieron presentes en su hogar familiar.

R) Era un padre severo, justo y cariñoso. Lo que me inculcó siempre –mediante el ejemplo personal-  fue, como un valor que marcó mi vida, la consagración permanente al trabajo como medio donde el hombre se realiza. Él decía que no había satisfacción íntima más grande en la vida de un hombre que el estar convencido de haber cumplido con el deber.  El siempre cumplió con su deber, a rajatabla.

P)¿Cómo valora desde la distancia la figura del General Perón?¿ Positiva Negativa? ¿Qué opinión tuvo su padre acerca de el?

R) Perón fue quien incluyó a los trabajadores como factor de poder en mi país. Los organizó, les brindó la dignidad de la que gozan. No obstante, creo que la matriz fascistoide de su movimiento fue contraproducente para Argentina, pues el mundo salía de la II° Guerra y el peronismo provocó el aislamiento y atraso de mi Patria, pues los vencedores no veían con buenos ojos el advenimiento de tal tipo liderazgo poco democrático. En lo que respecta a mi padre, lo subyugó en su juventud, pero con el tiempo se fue desilusionando. Sobre todo después de la muerte de Perón, dado que a sus herederos políticos los consideraba no más que rufianes buenos sólo para conservar el poder.

P)¿Cómo vivió su padre el retorno a Argentina en 1973 del General Perón? ¿Hechos como la masacre de Ezeiza ya hacían presagiar lo peor? ¿O aún le daban un voto de confianza a la fórmula Perón?

R) Mi padre fue de los pocos militares que vieron venir la guerra civil que vivió Argentina durante 10 años, entre 1969 y 1979. Ya en 1966, cuando era jefe del Regimiento 19 de Infantería con asiento en Tucumán proyectaba la posibilidad de una escalada revolucionaria en Argentina, y sus soldados son testigos de ello, dado que los entrenó en el monte de las serranías del oeste de la provincia para combatir a una supuesta guerrilla que luego se encaramó en esos mismos parajes. Su experiencia en Vietnam lo terminó por convencer. La Revolución Cubana marca un punto de inflexión, dado que no detuvo nunca sus esfuerzos por conquistar Argentina para el comunismo internacional. Tanto es así, que en 1963 un grupo guevarista incursionó en las serranías de la vecina provincia Salta, y en un enfrentamiento con Gendarmería Nacional capturan a oficiales del Ejército Cubano como parte de grupo insurgente, muriendo algunos de ellos en el combate. Claro, en un país con un 80% de su población de clase media y buen desarrollo cultural como era Argentina en ese entonces, era una aventura alocada. Pero lo intentaron tenazmente, hasta el punto de poder asegurar que en ningún país los grupos guerrilleros alcanzaron el desarrollo operacional que lograron en Argentina, excepción hecha de Cuba, claro está.

P) ¿Cuál fue la decisión más dura que en su opinión tuvo que tomar su padre?

R)Mi padre era muy exigente, pero primero consigo mismo. Creo que el hecho de consagrarse a la política –luego de su retiro- fue la decisión que más le costó. No se sentía más que un militar, pero tenía la experiencia de conducir organizaciones, y lo hizo muy bien en el campo político. Tuvo temor a fracasar, pero el éxito alcanzado en el terreno político no tiene parangón. Un militar comandante de operaciones militares nunca había sido consagrado líder político por la población en el mismo campo del combate. Gral. Bussi hubo y habrá uno sólo.

P) ¿Cómo se especializó en la guerra antisubversiva? ¿Cuáles fueron los mayores retos cuando llegaron a Tucumán en pleno apogeo del ERP y con un país al borde de la guerra civil?

R) El país vivió una guerra civil, y duró diez años. El mayor desacierto del gobierno militar fue esconder la guerra debajo de la alfombra. Él aprendió de los errores norteamericanos en Vietnam, donde estuvo como observador militar. Y lo aprendió al punto de no cometer el error de tirarse en contra a la población, como sí lo hicieron los americanos en el sudeste asiático.

Para www.laopinionincómoda.blogspot.com Guillermo Fernández González

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(Continuará en una tercera y última parte en el enlace)